Historias detrás de las piezas

En un mundo donde la producción en masa predomina, los artículos artesanales emergen como un símbolo de singularidad y dedicación

¿Alguna vez te has preguntado de dónde surge la creatividad de los tejidos artesanales? José Jiménez nos presenta el arte textil y nos cuenta cómo proyecta su experiencia en el Encuentro Iberoamericano de Artesanos Textiles.

Representando a Ecuador frente a países como México y Perú, Jiménez ha sido nombrado como el Mejor Maestro de su arte, el Ikat (teñido de hilo con patrones de figuras). Ahora, ¿cómo fue que aprendió a tejer? De sus 11 hermanos, fue el único que les gustó la idea del tejido, haciendo bufandas hasta macanas, todo un proceso de aprendizaje enseñado por su madre. La venta de este arte era localmente, comentó.

«Tengo el gusto de contarles que ha recorrido el mundo y a todos los grandes artesanos, en especial de Chile, Francia e India. Ha llegado a las películas como la de Frida Kahlo, protagonizada por Salma Hayek. Se ha puesto hasta la Reina Sofía, de España y muchos senadores».

Jiménez después añadió a la entrevista un consejo para quienes aún desarrollan este arte, y este fue atraer al turismo, mostrar el arte con toda amabilidad y contar la historia del arte.

Siguiendo con otras historias, nos encontramos en lo alto de los cerros de Santa Isabel, a 2,900 metros sobre el nivel del mar, la comunidad de Wasipamba preserva un legado que se enfrenta al paso del tiempo. Aquí, Luis Durán, el último artesano del lugar, continúa trabajando con fibra de duda, un material ancestral usado desde los cañaris hasta los incas.

La duda, recolectada en las montañas cercanas, se transforma con habilidad y paciencia en canastas multifuncionales, ideales para tareas cotidianas como lavar maíz o sacar papas. Cada pieza es única, fruto de saberes transmitidos de generación en generación. Sin embargo, este arte enfrenta un futuro incierto: los jóvenes ya no muestran interés por continuar la tradición.

 

Visitar Wasipamba no es solo un viaje al pasado; es una oportunidad de apreciar paisajes que cuentan historias y de conocer un oficio que resiste, como los cerros que rodean esta comunidad.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio